CARIES DENTAL
Si la patología no es tratada, después de ser desmineralizado el esmalte se aprecia una mancha blanquecina o una mancha pardusca, la caries continúa avanzando y ataca a la dentina, alcanza la pulpa dental produciendo inflamación y posterior necrosis. El resultado final es la inflamación del área que rodea el ápice, pudiendo llegar a ocasionar un proceso infeccioso periapical.
La caries dental es una enfermedad multifactorial, lo que significa que deben concurrir varios factores para que se desarrolle la enfermedad. Hasta el momento las investigaciones han logrado determinar cuatro factores fundamentales:
- Huésped: Es el diente, la posición del diente, así como la composición de su superficie y su localización hace que los dientes retengan más o menos placa bacteriana. Los dientes posteriores, molares y premolares, son más susceptibles a las caries que los dientes anteriores porque la lengua no limpia tan fácilmente su superficie, así como por su anatomía, posee más fisuras y surcos que facilitan la acumulación de placa.
- Tiempo: La placa bacteriana debe ser eliminada antes de que se calcifique, si la eliminamos con la higiene antes no se producirá caries.
- Dieta: La presencia de carbohidratos fermentables en la dieta condiciona la aparición de caries, sin embargo los almidones no la producen.
- Bacterias: aquellas capaces de formar ácidos orgánicos y polisacáridos extracelulares, son, entre otros: Streptococos mutans, Streptococos sanguis, Lactobacillus acidophilus, Actinomyces naeslundii, Actinomyces viscosus, etc.
La ausencia de uno de estos factores limita la aparición o desarrollo de la caries.
Por estas razones te recomendamos cepillarte cada vez que ingieras cualquier alimento, utilizar otros elementos coadyuvantes de la higiene; hilo dental, enjuagues, acudir con frecuencia al Odontólogo y disminuir la ingesta de alimentos productores de caries.